Este trabajo es un homenaje a los compañeros y compañeras detenidos
y/o desaparecidos de Villa María y a sus familiares y en ellos, a todos
aquellos que dieron sus vidas y sus esfuerzos, en forma espontánea y generosa,
para que la justicia fuera para todos, para que las fábricas trabajaran a
pleno, para que las universidades se llenaran de estudiantes y éstas se
involucraran con su medio, para que las escuelas estuvieran abiertas y colmadas
de niños y jóvenes.
Ellos vivieron pensando que podrían cambiar este mundo desigual,
donde las personas se despersonalizan y pierden el reconocimiento de sujeto;
ellos lucharon para hacer una sociedad más humana y solidaria.
Sabían lo que hacían y porque lo sabían, eran conscientes de
lo duro de la tarea emprendida y de las dificultades que enfrentarían para lograr
sus propósitos.
Ellos consagraron sus vidas para que se terminara la
pobreza, la impunidad y la corrupción, y para que se estableciera una sociedad de
iguales.
Fueron grandes, y son imponentes en el tiempo ante nuestros ojos;
nos sentimos pequeños ante la grandiosidad de su entrega y sacrificio.
Parece imposible, mirando este mundo globalizado e
insensible, que hace ya casi cuatro décadas, en nuestra patria, en Córdoba, en Villa
María, hubiera hombres y mujeres dispuestos a brindarse con tanta generosidad
por el otro.
Golpea una profunda angustia, como si uno no pudiera mirar
de frente, por no haberse ofrecido de la misma forma que ellos, como si se hubiese
estado, por momentos, ajeno a lo que pasó.
Sentir necesidad de pedir perdón por no haber hecho algo más
trascendente por los amigos, por los compañeros, por los ideales, por los
sueños, por tantas esperanzas inconclusas y postergadas.
Pensando en nuestra conducta, nos hace sentir atormentados, porque
tal vez hemos perdido la oportunidad histórica de continuar por el camino
soñado y compartido en tantas oportunidades en las que nos dejábamos llevar por
los sueños, las ilusiones y las fantasías de que todo ello era posible.
Con el tiempo descubro en aquellos la grandeza, la humildad,
sus valores, sus renuncias, su componente humano y veo que siguen siendo hoy
más que nunca paradigmas de hombres y de mujeres de un mundo que nos
propusieron y que quisiéramos construir.
Nos queda la incertidumbre, la preocupación de no haberlo visto
antes, pero también la inmensa tarea, el compromiso y la responsabilidad de
despertar y encolumnar las marchas hacia las utopías que nos legaron.
Este libro tiene la pretensión de ser un avance, una tenue
luz en la búsqueda de la verdad. Seguramente quedan en Villa María datos que no
se han podido recoger, que demandaría a futuro una más profunda investigación,
abordando documentos en el Poder Judicial, resoluciones y decretos en la
Municipalidad, indagando en la Policía, en la Penitenciaría y también en la
Fábrica Militar, si es que en alguno de esos lugares -o alguien de los que allí
trabajaron durante la dictadura- se han conservado registros de la represión
ilegal.
Los testimonios de quienes vivieron aquel momento crucial
nos pueden ayudar a visualizar el camino que estamos buscando, ser un avance
que nos ayude a levantar y fortalecer una sociedad democrática, solidaria y
unida.
Por medio de la consulta bibliográfica del abundante
material existente sobre “los años de plomo” y sobre todo a través de
reportajes intentamos encontrar la descripción y las razones de aquella
situación tan brutal que terminó con la instalación del terrorismo de Estado.
Esas citas bibliográficas –y la visión del propio autor de
estas líneas- dan sustento al contexto político que precedió y luego contuvo a
aquel terrorismo. Los reportajes están centrados mayoritariamente en
villamarienses, ya que nos interesa en particular describir las formas en que
ese terrorismo se manifestó en nuestra ciudad, y en todo caso reflejar la
visión del país de entonces que tuvieron esos villamarienses desde nuestro
terruño. Los anexos finales reproducen textualmente documentos y legislación
donde se consagra la defensa y sostenimiento de los derechos humanos en el
mundo y en nuestro país.
El desafío hoy es recuperar la verdadera historia, aquella que
se compromete con la verdad de los hechos; sin la pasión del momento, sin la
irracionalidad del ideologismo, sin revanchismo; sí, con moderación y cordura.
He tratado que estas páginas sean lo más objetivas posibles, pero no
desapasionadas: es justamente esa pasión por la historia reciente de nuestro
país y la necesidad de cimentar su memoria, establecer la verdad y que se haga
justicia –para no repetir los errores- lo que las han motivado.
Mantener una memoria activa, vigilante y comprometida con el
presente y el futuro es el reto por aquellos que “en sus sueños e ideales poéticos, pensaban como posible una sociedad
libre, solidaria, comprometida y dispuesta a labrar la tierra, humedecida con
la transpiración del trabajo, del amor y del valor, para volver a sembrar los sentimientos
que potenciaron al país en algún momento de su historia”.1
Valores irrenunciables, que más allá de toda consideración ideológica
y política y de las grandes transformaciones del mundo, siguen siendo
universales, irreductibles, independientes e indelebles, establecidos como
norma después de las grandes tragedias mundiales por la Organización de las
Naciones Unidas.
Una tarea fundamental de estos tiempos es intentar, aunque
sea a pedazos, recuperar los hechos que ocurrieron durante esos años, que nos
permitan comprender qué pasó y cómo, buscando en lo más profundo de los seres
humanos, en sus angustias, en sus pérdidas, intentando explicar este presente e
intuir un futuro común para todos.
Estos lamentables episodios, que pretendo compartir con quienes
accedan a este material, procuran reflejar una parte de la historia argentina,
un trozo de memoria de nuestra ciudad. Una demanda no sólo de aquellos que por
distintos motivos tuvieron un papel protagónico en la tragedia, sino también de
la sociedad villamariense. A partir de estos interrogantes que nos hacemos, nos
planteamos cómo trabajar los enigmas, los misterios, los entretejidos de este
poder, de esta tempestad violenta que arrasó con la vida, con los sentimientos,
con las familias, con las instituciones, con el amor, con la sensibilidad y nos
colocó en la ambigüedad de un “sálvese quien pueda”. Y en este sentido,
también, la sociedad toda debe procurar un definitivo “Nunca más”.
1 Libro de Poemas y Relatos de la Moria, Buenos Aires,
Ediciones Boobab, Entreletras y la gente, 1998.
Toscano, Elvio Omar. En honor a la
verdad : memoria villamariense sobre terrorismo de estado y derechos
humanos / Elvio Omar Toscano ; ilustrado
por Raúl Olcelli. - 1a ed. - Villa María : El Mensú Ediciones, 2013. 650 p. : il. ;
24x15 cm. - (Documentos de la Villa; 6) ISBN
978-987-1894-27-7
1. Derechos
Humanos. 2. Narrativa Testimonial. I.
Olcelli, Raúl, ilus. II. Título
CDD 323
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