Guillermo Yáñez
Nació en Villa María, provincia de Córdoba, en 1985.
En 2003 terminó su suicidio escolar justo cuando a través de millones de mentiras que hoy descubrimos comenzaba la década de oro para solo un pequeño grupo ferviente kreyente en nada. Parte de sus escritos fueron publicados en revistas culturales y periódicos de distribución provincial. Lo que sus ojos tradujeron a sus neuronas forman una con-fusión de retratos que amplifican distintas conexiones vividas en la fábrica Lumpen.
Hoy vive, sueña, pinta, ensambla esculturas y repara con parches las pinchaduras de su cleta, poniendo en letras sus pensares sintiendo que todo está por latir.
El texto “Sin parpadear” obtuvo la mención especial en el concurso nacional de narrativa Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas (SIPEA) 2013 y está incluido dentro del presente volumen.
Sin parpadear
Frágil, serena y olvidadiza permanecía quieta en la cama agotando su último respirar. Sus ojos eran lo único que movía comunicándose al instante pidiéndome cualquier cosa. Aquella mañana Tulelipán y Torman discutían como todas las mañanas, entré a la habitación, ella miró fijo por siempre y sus ojos dejaron de brillar pero nunca se cerraron. Mis yemas acariciaron su rostro ejecutando aquello que siempre me atormentó,
apagar su luz…
Frágil, serena y olvidadiza permanecía quieta en la cama agotando su último respirar. Sus ojos eran lo único que movía comunicándose al instante pidiéndome cualquier cosa. Aquella mañana Tulelipán y Torman discutían como todas las mañanas, entré a la habitación, ella miró fijo por siempre y sus ojos dejaron de brillar pero nunca se cerraron. Mis yemas acariciaron su rostro ejecutando aquello que siempre me atormentó,
apagar su luz…
Diobolotantos
El recinto los juntaba cada fin de año para cerrar cuentas y beber hasta que las almas mueran. Los ojos de cristal, brillantes acartonados como mármol esmerilado, destellantes en pactos se miraban. Otros brillantes circulares sin cejas y de contorno blanco, circulan esféricamente en sentido horario sin parpadear como los dispositivos hipnotizantes. Bocas sonrientes con bigotes escupen tentáculos. Nariz gancho recubierta de gusanos sostiene los orificios practicantes de aquel tenis enseñado por el Turco junto a Coppola y Cía. Pómulos de botox, ojeras azules, arrugas de párpados y pelos bastones parados en vertical complementan el todo. Las caras pasan minuciosamente de un grito de boca gigante con toxinas a una sonriente macabra talentosa, hacia otra caótica poseída con los pelos electrificados en cuestión de segundos. Sus multipatas patalean puntiagudas dentro de peceras vacías de agua.
Se sienten enanos comparados con el Everest. El salón fresco en blanco hielo reducía sus calores corporales ahogándolos en las cuánticas burbujas lujuriosas, dilatando su acción laboral. Inevitables pactos que engrandecen su grandeza a cambio de favores.
Favores perpetuos escritos.
Favores sellados irrevocables.
Favores marcados con fuego.
Yañez, Guillermo
Otras miradas / Guillermo Yañez; ilustrado por Guillermo Yañez; con prólogo de Emiliano Emanuel Badín. - 1a ed. - Villa María: El Mensú Ediciones, 2014. 100 p. ; 21x15 cm. - (En la atmósfera; 12)
ISBN 978-987-1894-36-9
1. Literatura Argentina. 2. Narrativa. 3. Poesia. I. Yañez, Guillermo, ilus. II. Badín, Emiliano Emanuel, prolog. III. Título
CDD A860
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